Al diseñar un modelo de negocio suele ser útil distinguir entre nuestro público objetivo dos o tres subgrupos o “segmentos” que necesitan alguna adaptación del producto, precio, comunicación o distribución.
Precisamente para personalizar y satisfacer mejor a los consumidores se crea un catálogo que permitirá elegir a cada cliente aquella oferta que mejor se adapta a sus gustos o situaciones de consumo.
Cada variedad debe tener un nombre diferencial, un icono y un precio que refleje cuantitativamente las diferencias en lo referido a mayor cantidad, mejor calidad de los componentes, o nivel superior de sofisticación.
Utiliza esta plantillay responde a los 5 apartados:
A. CATÁLOGO B. DENOMINACIÓN C. ICONOS D. PRECIOS E. EUROS