La mayoría de estudiantes, cuando llegamos a bachillerato, todavía no tenemos una idea clara de cuál es nuestra vocación profesional. Sin embargo, desde el primer momento ya debemos elegir asignaturas de modalidad y optativas, y a veces terminamos escogiendo sin tener un objetivo en mente, quizás valorando únicamente la facilidad para lograr aprobarlas. La explicación para ese comportamiento viene dada porque priorizamos el éxito a corto plazo (aprobar) antes que la satisfacción a largo plazo (dedicarnos a una profesión que nos llene).
A. Elige 3 estudios universitarios o de formación profesional superior que te gustaría realizar
B. Ordena tus gustos y preferencias por cada uno de ellos, puntuando por separado diferentes aspectos como p.ej. la profesión a la que conducen, los años de estudios, la dificultad de las materias, la ciudad más cercana a la que tendrías que desplazarte, etc.
C. A continuación elige tu titulación favorita. Luego busca y comenta las diferencias entre los precios de matrícula en un centro público y en otro privado (en ciudades cercanas si no hay oferta en una misma localidad).
D. Por último describe qué otros conocimientos y habilidades puedes comenzar a adquirir a partir de esta misma semana, durante las tardes findes y veranos, que pueden ser útiles para tu profesión deseada.